“Qué profunda emoción, recordar el ayer cuando todo en Venecia me hablaba de ti…” (Charles Aznavour).
Y eso sentí, una profunda emoción desde que
llegando a la estación de Santa Marta procedente de Bolonia, (12€) la vi a lo
lejos. Me lo habían contado muchas veces y lo había imaginado otras tantas,
pero lo que sentí al estar allí, al respirarla, al olerla, al mirarla
fijamente, fue totalmente nuevo y
sorprendente.
A Venecia se puede llegar por
tierra, mar, y aíre, todas igual de buenas
dependiendo del punto en el que te encuentres, pero la escogida por nosotras en esta ocasión fue
por tierra, habíamos pasado unos días recorriendo La Toscana (eso será otra
publicación) y resultó ser la forma más cómoda.
En un principio pensamos en alojarnos en Mestre, es la ciudad más cercana a Venecia, justo la parada
anterior a Santa Marta, a tan sólo unos minutos de Venecia y a bastantes euros
de lo que supone alojarse en el centro de Venecia. Aún así unos días antes,
volví a mirar en Booking y descartamos Mestre en favor de un lugar quizás no tan lujoso, pero
cómodo, confortable, limpio y muy cerca de la Plaza de San Marcos, en pleno
corazón de la ciudad de las máscaras, el Dolce Vita Guest House.
Te podría contar un montón de cosas sobre Venecia, la mayoría seguro que ya las conoces, porque es una ciudad de la que hemos visto y oído tantas cosas a lo largo de nuestra vida que seguro que hablando de ella, de su historia, de sus edificios, de su historia, no te voy a poder aportar nada nuevo así que me centraré en contarte cosas que posiblemente harán de tu estancia una experiencia aún más bonita o por lo menos más cómoda.
En un viaje a Venecia hay algo que no debe faltar en ninguna época del año, un buen repelente de mosquitos. Da igual si es invierno o verano, no cuesta nada llevarlo en la maleta y puede ser casi con total seguridad que no sólo lo vayas a necesitar, sino que hará tu viaje bastante más cómodo.
Si tu intención es dar un paseo en góndola, casi mejor hacerlo de día, además de que es un poco más barato (20€-) tendrán una visión más clara del entorno, los canales y edificios de Venecia, de noche, no están muy bien iluminados.
Ahorrarte unos euros en importante, pero si puedes, aunque ello signifique quedarte un día menos en Venecia, alójate en el centro. Vas a tener la oportunidad de ver una Venecia diferente a la que ve la mayoría. No habrá tanta gente, estará más relajada, más tranquila, y posiblemente, te permitirá el lujo de disfrutar de un maravilloso atardecer.
Si aún no lo has hecho o quieres repetir un paseo en Góndola, no lo hagas por la mañana. La vida comercial de Venecia se hace por agua, por la misma en la que tú esperas un momento idílico, así que no es muy agradable ir por un canal masificado con diferentes embarcaciones, para las que pasar por allí es un momento más de su día a día.
Muchas veces hemos oído el placer que produce escuchas música en la Plaza de San Marcos, sentados en una de sus tradicionales terrazas, pero es igual de placentero si te sientas en los escalones que la bordean y no pagas 12€ por persona, sólo por escuchar, consumición aparte.. Por supuesto esto ya es una decisión personal, depende de su poder adquisitivo y tal vez aún más de su grado de snobismo.
En una ciudad que palpita entre agua, es ese medio la mejor forma de recorrerla, así que nos pareció una magnífica idea comprar el bono de la empresa City-sightseeing, esos autobuses de dos plantas que vemos por las ciudades y que en esta oportunidad lo hacía en forma de barco. Por sólo 20€ nos permitió durante 24h recorrer toda Venecia, haciendo paradas también en la playa, y en Murano, oportunidad que por supuesto también aprovechamos. Era una Venecia en pequeñito pero también con una magia y un encanto especial.
Si has decido alojarte en el centro, a la hora de marcharte posiblemente debes ir hasta Plaza Roma, desde allí salen los autobuses para los dos aeropuertos; Treviso y Marco Polo. Supongo que por muy poco que lleves, algo de equipaje irá contigo, así que si no quieres recorrer los aproximadamente 30 puentes que te separan desde Plaza Roma, lo más recomendable es que hagas uso del Vaporetto, el billete simple te costará 7´50€ y te permite hacer uso de el unos 75 minutos. La línea más apropiada si quieres visitar Venecia es la 1, que tarda 45´ desde Santa Elena a Plaza Roma y recorre el Gran Canal, pero si ya has visto Venecia y tu objetivo es llegar a Plaza Roma para conectar con bus para aeropuerto, coge la línea 2, pasa también por el Gran Canal pero tarda la mitad.
Venecia es una ciudad coqueta, encantadora, romántica, pequeña... Y por lo menos a mí me dejó un mensaje claro, volver. No sé si sola o en compañía, pero volveré. ¿Me acompañas?
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